Buenas tardes,
Hoy queremos presentaros a Manu Mart fotógrafo madrileño que pasó de trabajar en publicidad a ser fotógrafo a tiempo completo. Aunque la base de su trabajo es la fotografía de calle, también persigue proyectos documentales más profundas y ha trabajado con varias organizaciones no gubernamentales, habiendo siendo seleccionado el último de ellos “Young Warriors”, como finalista en el Premio Internacional Revela. Además, En Workshop Experience hemos tenido la suerte de contar con Manu como profesor del MICROCURSO DE STREET PHOTOGRAPHY.
Os dejamos con la entrevista.
¿Cómo y cuándo te hiciste fotógrafo?
La fotografía llegó a mi vida con unos 20 años, una suerte de venganza con una vieja novia que me dejó por un fotógrafo. Entonces me compré mi primera cámara y me fui con unos cuantos sociólogos a los campamentos de refugiados de Tindouf en Argelia. A partir de ahí fue cuando me picó el gusano. Luego trabajé durante años en la publicidad, mientras iba formándome en la fotografía poco a poco, y según me permitían mis circunstancias personales. Hace seis años que dejé mi trabajo y soy fotógrafo profesional.
¿Por qué escogiste la “street photography”?
No es algo que escojas, sino que te escoge ella de modo natural. Cuando somos amateurs, la calle es el tema más fácil de trabajar. No tienes que pedir permiso, todo lo que sucede en ella es del ámbito público y te permite hacer fotos del camino al trabajo, por ejemplo. Pero también si hablamos desde el punto de vista profesional, todos los grandes han trabajado de una u otra manera la calle. Para cualquier profesional, hacer fotos en la calle debería ser un ejercicio casi obligatorio. Además, la fotografía es un oficio por lo general caro, así que empezar con la foto de calle es bueno para bolsillos ajustados. Yo he trabajado con el mismo cuerpo y la misma lente los últimos cinco años.
¿Cómo definirías “street photography”?
Para mí es eso, hacer fotos en la calle. Luego podríamos entrar a definir la cotidianeidad, el entorno urbano y su relación con el individuo, etc, etc, pero al final consiste en salir a la calle y fotografiar todo aquello que te permita expresarte como quieres e intentar, de paso, contar una historia en una sola imagen. La foto de calle tiene esa gran ventaja, no te exige trabajar sobre una historia, aunque esa es a la vez la gran cruz de este género. Esto es poesía, no es narrativa, aunque la linea es muy delgada y el reto es saber cruzarla.
¿Cuáles son tus principales inspiraciones?
Aunque considero imprescindible estudiar a los maestros, creo igual de imprescindible el salir a trabajar a la calle y encontrar el modo en el que te encuentras más cómodo trabajando. Yo he atravesado diferentes épocas. Comencé admirando el trabajo de Alix, y de pronto hice un taller donde conocí al fotógrafo Dimitri Mellos, y mis referencias variaron hacia el color y la fotografía americana de los años 60. Hace un tiempo descubrí el trabajo a color de Trent Parke…..las referencias cambias con las inquietudes de cada uno. Lo más importante es desarrollar un estilo propio.
¿Alguna fotografía urbana que te haya marcado especialmente?
Es muy difícil señalar alguna en concreto. Cualquiera del cuerpo de trabajo de Trent Parke que comentaba antes me ha hecho cuestionarme muchas cosas sobre mi manera de fotografiar. Y cualquiera de la serie “Gran Vía” de mi amigo Luis Camacho, posiblemente el mejor trabajo que haya sobre esta mítica calle. Y después está el colectivo Calle35, que ha sido una referencia para mí constante durante los últimos años y que hace unos meses me aceptaron como nuevo miembro. Poder pertenecer a un colectivo donde hay gente que admiras como Rafa Badía, que fue mi profesor, Martín Molinero, el propio Dimitri Mellos…es el colectivo de foto de calle más importante del mundo hispanoamericano y poder compartir conocimientos con todos esos “monstruos” es un placer.
¿Tus ideas son fruto de un estudio previo o surgen “sobre la marcha”?
Cuando yo salgo en Madrid, lo hago para disfrutar y para ejercitar el ojo, como yo digo. Profesionalmente me dedico a la fotografía de bodas, que es lo que me da de comer, así que no me gusta crearme una presión extra al fotografiar en la calle. Cuando salgo de viaje, las inquietudes son otras, porque eso es realmente lo que me gusta hacer y por lo que soy fotógrafo. Hace años que construyo un cuerpo de trabajo sobre la calle en Asia. Cada año trato de irme dos o tres meses allí y continuarlo, además de hacer otros reportajes que me interesan, por lo que cobra mucha más importancia el trabajo previo. Pero al final, cuando sales a la calle, todo ese trabajo no importa cuando te encuentras una imagen.
¿Se trata más de concentración y estar atento o hay algo de instinto?
Hombre, supongo que es una mezcla de todo, aunque dudo mucho que si no estás atento puedas sacar alguna imagen decente. Sí está claro que como en todo, en la foto de calle el instinto se desarrolla cada día, y vas siendo capaz de anticiparte a escenas, pero como decía antes, si no estás atento, es difícil arañar buenas imágenes a la calle.
¿Cómo te aproximas a las escenas y los personajes que fotografías?
La empatía es fundamental en la foto de calle. Una de las bases de este tipo de fotografía es que es no posada, por lo que yo apenas intervengo en la escena y apenas hablo con los sujetos de mis imágenes. Siempre digo que primero hay que hacer la foto, y luego pedir permiso, porque la escena, si tu presencia ha sido descubierta, cambiará. Pero este tipo de método de trabajo implica saber muy bien a quién puedes fotografiar. Hay personas que sabes que te van a causar un problema, por lo que a veces es mejor no hacer esa foto y ahorrártelo. No hay que olvidar la parte lúdica que tiene este género, y no es agradable verte metido en un enfrentamiento por una foto que seguramente no te servirá de nada.
¿Has tenido problemas fotografiando gente en algún lugar?
La verdad es que nunca he tenido ningún problema más allá de algún pequeño enfado de alguien, nada que no se pueda arreglar explicando bien lo que haces y sonriendo.
¿Qué características crees que necesita a día de hoy un fotógrafo para ser relevante?
No sé qué es ser relevante. Yo opino que tienes que hacer lo que te guste en cualquier ámbito de tu vida. Una vez lo hagas, irás conociendo a personas de tu mismo oficio, o de otros, que te ayudarán a ir creciendo en ese oficio y como persona, e irás mejorando en todos los aspectos. En mi caso ha sido la fotografía.
¿Cuál es tu sueño como fotógrafo?
Conseguir situar a la foto de calle en el lugar que merece en este país. Apenas se ha prestado atención a algunos autores como Colom o Catalá Roca, pero están Cristóbal Hara, Francisco Ontañón…en la actualidad tenemos grandísimos fotógrafos de calle…la mentalidad policial que ha vivido durante tantos años este país ha provocado que la foto de calle haya sido siempre despreciada e incluso se haya debatido como prohibida! Una locura…al año que viene llegará una expo de Winogrand a Madrid…pero es que en el año 1967, el MoMa ya estaba haciendo una exposición conjunta a Arbus, Friedlander y Winogrand!!!…..aquí la foto, y concretamente la foto de calle, han de saltar muchas barreras pictorialistas para poder acabar colgada en una galería o un museo, pero parece que poco a poco se van derribando esas barreras y autores como Stephen Shore o Di Corcia han colgado su obra en museos como la fundación Mapfre y el Centro de Arte de Alcobendas…el camino aún es largo, pero la tradición fotográfica en España es cada vez mayor y la gente cada vez sabe más de fotografía.
Por último, danos un consejo para alguien que esté empezando en la fotografía.
Buf…a estas alturas estoy yo para que me los den…me gustaría más una pequeña reflexión. En este oficio hay que ser muy honesto y muy humilde, estar dispuesto a aprender siempre tanto de quienes llevan más tiempo que tú en esto, como de tus propios compañeros o gente más joven que siempre podrá aportarte algo nuevo. Lo importante, repito, es la humildad y no querer correr. Veo cómo jóvenes autores se autopublican o son capaces de colgar sus fotos en un bar con tal de colgarlas en algún sitio. Esto es una carrera de fondo, y todo llega, lentamente si trabajas con constancia. Pero querer publicar o colgar tu primer trabajo…me suena demasiado ambicioso, y la ambición no funciona muy bien conmigo.
Mil gracias por responder a nuestras preguntas y esperamos verte muy pronto en Workshop Experience Manu.
