Errores del maquillador principiante

Análisis de los principales errores del maquillador principiante

Es normal que nos equivoquemos maquillando porque la perfección nos la da la experiencia. Sin embargo, hay una serie de errores fatales que pueden cerrarnos las puertas del mundo del maquillaje profesional. A continuación analizaremos los errores del maquillador principiante más comunes.

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En cuanto al protocolo

  • Puntualidad. Llegar a la hora acordada es algo fundamental para dar buena imagen al cliente. Unos minutos antes de la cita es perfecto. Para ello hay que salir con tiempo porque nunca se sabe qué contratiempos nos pueden surgir (un atasco, un parón en el metro, un fallo en el GPS…), sobre todo si no conocemos el lugar al que vamos. Si por cualquier motivo necesitamos cancelar la cita, debemos hacerlo siempre con tiempo. Nada de avisar a última hora.
  • Cuidado de la imagen personal. Debemos tener siempre en cuenta la comodidad a la hora de trabajar. Es imprescindible elegir ropa cómoda y discreta que nos permita movernos con soltura. Es fundamental ir aseados y oler de forma agradable, pero debemos evitar perfumarnos en exceso. También debemos cuidar la higiene bucal, procurar controlar el tema del aliento y no dirigirnos al cliente masticando chicle de forma escandalosa.
  • Tener en cuenta la opinión del cliente. Antes de comenzar a maquillar debemos preguntar al cliente lo que desea, durante el proceso consultar su opinión y al finalizar nuestro trabajo interesarnos por si el resultado es satisfactorio. Si el cliente está contento es posible que nos vuelva a llamar, si no le ha gustado nuestro trabajo es mejor que no esperemos su llamada.

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En cuanto a la higiene

  • Manos limpias. Antes de comenzar a trabajar debemos lavarnos las manos a conciencia para eliminar posibles restos de comida, grasa, etc. No podemos fumar antes de trabajar, ya que el hedor se queda impregnado tanto en la boca como en los dedos de las manos. No queremos manchar la piel del cliente ni incomodarle con un mal olor.
  • Espacio de trabajo limpio. Si trabajamos en nuestro propio espacio debemos asegurarnos de que esté limpio y ordenado. No obstante, si trabajamos en otro espacio este es un factor que no podemos controlar.
  • Brochas y pinceles limpios. No hace falta decir que los utensilios de trabajo deben también estar limpios, sin restos de maquillaje de otras sesiones ni mojados. Hay que limpiar las brochas y pinceles después de cada uso.

Pinceles y brochas escuela maquillaje Workshop Experience

  • Esponjas y cepillos desechables. No podemos utilizar el mismo cepillo de cejas, ni el mismo aplicador de brillo labial para varias personas. No queremos producir una infección al cliente por acumulación de bacterias y otros microorganismos perjudiciales para la salud.

A la hora de maquillar

  • Tener el equipo necesario. Antes de trabajar debemos comprobar que tenemos todo el material que podemos utilizar, incluidos productos desmaquillantes para solucionar posibles errores. Por otra parte, es importante que controlemos su estado puesto que el material no es eterno, se gasta o se deterioran con el tiempo y el uso.
  • Utilizar productos de calidad. Tenemos que asegurarnos de que los productos son buenos y no van a estropear, resecar ni engrasar la piel del cliente. Los productos de maquillaje también caducan, por lo que debemos controlar aquellos que tengamos desde hace tiempo y que no llegamos a gastar. Puede que en el momento que los necesitemos no estén en las condiciones adecuadas.

Errores del maquillador: productos MAC

Marca personal y comunicación

  • Elaboración de presupuestos adecuados: tenemos que establecer un precio para cada servicio que ofrecemos (maquillaje para bodas, para una sesión de fotos, maquillaje de noche…). Este presupuesto debe estar definido y ser siempre el mismo. Por otra parte, es fundamental que nunca trabajemos de forma gratuita. Aunque al principio no tengamos apenas trabajo ni experiencia, esta no es la forma de darnos a conocer.
  • Redes sociales como plataforma de autopromoción: en la era de las nuevas tecnologías en la que vivimos, tener presencia en Internet es fundamental. Las redes sociales pueden ser una importante herramienta de autopromoción, especialmente Instagram, que es la red con mayor engagement. Esta plataforma nos da la oportunidad de colgar imágenes de nuestros trabajos, nos da la opción de incluir una breve descripción personal y permite el contacto directo entre usuarios. Importantes maquilladores como Lewis Amarante  o Maite Tuset están presentes en ella.
  • Comunicación con el cliente: como último punto pero no menos importante debemos cuidar siempre la comunicación con el cliente. Tenemos que dirigirnos al mismo de forma adecuada. No hace falta decir que el respeto mutuo es fundamental.

Ahora que ya conocemos los errores del maquillador principiante más habituales y tenemos las claves para evitarlos, no tenemos excusa si incumplimos alguna de estas reglas fundamentales. En el mundo del maquillaje profesional estos fallos son intolerables.

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