Viaje por los cinco continentes para conocer el estereotipo de belleza de cada región
Nos damos un paseo por todos los rincones del planeta para descubrir cuál es el estereotipo de belleza que prima en algunas de las culturas más interesantes. ¡Sigue curioseando con nosotros!
América
En los pueblos indígenas el estereotipo de belleza ha permanecido intacto a lo largo de los años. La lucha por la supervivencia de estas comunidades itinerantes tiene como consecuencia que el ideal femenino sea el de una mujer fuerte, capaz de cargar con sus hijos y soportar largas jornadas de trabajo. A la hora de vestir, se busca la simbiosis con la naturaleza. Es por ello que huesos, dientes, plumas, semillas y otros elementos que podemos encontrar en el entorno forman parte de su vestimenta.
El prototipo de las zonas más occidentalizadas es totalmente opuesto, se persigue la similitud con Nortemérica y Europa. Es decir, mujeres altas y delgadas, pero siempre con curvas. Según una encuesta realizada por el Instituto Gallup, el 61% de las personas consideran que la apariencia física es el principal factor a la hora de determinar el éxito social. Por detrás de Estados Unidos, Brasil es el país en el que se realizan más intervenciones quirúrgicas. La obsesión es tal que en Argentina una de cada treinta personas pasa al menos una vez en su vida por el quirófano, y en Chile podemos encontrar paquetes vacacionales que incluyen tratamientos estéticos.
Asia
Al igual que en América, encontramos grandes diferencias entre unas culturas y otras dentro del mismo continente. En países del sur como Birmania, el estereotipo de belleza tiene como eje central un cuello fino y alargado. Para ello, pueblos como los Kerenis, lo adornan con anillas de metal que más que estirar el cuello lo que realmente consiguen es forzar el hombro hacia abajo.
Un viejo proverbio chino dice lo siguiente; “cejas estrechas y largas como la hoja del sauce, ojos grandes como la nuez del albaricoque y boca tan pequeña como la cereza”. Al contrario que en Europa, el ideal de belleza en zonas más desarrolladas de Asia está fundamentado en una búsqueda enfermiza de la blancura de la piel. En especial las mujeres evitan las radiaciones del sol por medio de sombreros y grandes sombrillas, además de cubrir sus piernas con medias tupidas en los meses de verano. En China ya se han abandonado costumbres tradicionales como la de vendar los pies a las niñas para impedir su crecimiento.
África
Mientras que en prácticamente todo el resto del mundo se prefiere un cuerpo de mujer escultural y delgado, en muchos países africanos se persigue todo lo contrario. El ideal de belleza lo encontramos en mujeres anchas, incluso obesas. Tal es el caso de Mauritania, en el que se obliga a las niñas a comer ingentes cantidades de comida grasa para hacerlas engordar. En otras zonas como Etiopía la deformación labial es el principal ritual de belleza. Se lleva a cabo a partir de los quince años, cuando las niñas empiezan a ser consideradas mujeres. La tribu Mursi, por ejemplo, coloca enormes discos de madera o cerámica decorada en la boca.
Oceanía
En Oceanía, el caso más curioso lo encontramos en Nueva Zelanda de la mano de los descendientes de los maoríes. Los pertenecientes a esta etnia tienen como rasgo fundamental unos tatuajes tribales realizados con la técnica tradicional que reciben el nombre de “moko”. En el caso de las mujeres, solo aparecen bajo el labio y en el mentón, pero los hombres pueden llegar a tatuarse todo el rostro, además de los brazos y el torso.
Europa
A partir de la segunda mitad del siglo XX, la búsqueda de la delgadez en el estereotipo de belleza femenino se ha hecho cada vez más patente. Se ven ya lejanos los tiempos en los que mujeres como Marilyn Monroe conquistaron occidente con sus cuerpos redondeados. Como consecuencia de un cuidado patológico del peso, muchas mujeres han caído en graves trastornos alimenticios. En España se calcula que entre el 4’1 y el 4’5% de la población adolescente sufre este tipo de enfermedades.
El ideal se encuentra en cuerpos estilizados, con bastante pecho, labios voluminosos y nariz fina. Según la psicóloga británica Susie Orbach, “hay una violencia real hacia la mujer para que no acepte su cuerpo, y está promovida únicamente por los intereses comerciales”. Vivimos en una realidad manipulada en la que todo es posible gracias al bisturí y programas de retoque como Photoshop. “Así, las mujeres construyen en sus mentes una imagen de un cuerpo y una cara que no son reales”.