Adrián Rux es lo que se llama un todoterreno: no hay reto que se le resista.
Adrian Rux es uno de los maquilladores españoles con más potencial en la actualidad, como puede comprobarse en su página web. Pese a juventud, su curriculum está muy completo. Algunas de las revistas de moda más importantes del mundo han contado con su participación para la creación de sus portadas.
Ha estado presente en eventos como la Mercedes Fashion Week o el MFShow. Es uno de los pocos maquilladores representados por la agencia COOL en Madrid. Además de eso, todavía tiene tiempo para enseñar y compartir su experiencia con los alumnos de Workshop Experience. La revista VOGUE le hizo hace poco una entrevista sobre lo que significa ser maquillador profesional y algunos consejos.
Nosotros hemos tenido la oportunidad de hacerle unas preguntas, a las que contesta con humildad y sinceridad.
¿Qué consideras más importante a la hora de convertirte en maquillador?
La actitud. Se puede tener mucha vocación y muchas ganas, pero creo que también se necesita una parte de sacrificio para empezar a crear tu propio portafolio. Paso a paso y con pequeñas metas al final se van sumando todos tus proyectos.
¿Qué has aprendido al participar en eventos como la Mercedes Benz Fashion Week o el MFShow?
Mucho. Trabajar en equipo constantemente y hacer que todo encaje y funcione entre todos, te permite aprender como mínimo un truco de cada compañero y de ahí a más.
Trabajando bajo presión, aunque claramente es duro, desarrollas mucha capacidad de reacción, de rapidez… ¡incluso a veces sin casi pensarlo! (jajajaj)
Con todo lo que has hecho hasta ahora y el largo recorrido que te precede, ¿hay algún nuevo reto al que quieras enfrentarte como profesional?
Madre mía, ¡si acabo de empezar! Creo que soy de ese tipo de personas que disfrutan en el camino al reto, una vez lo tienen, lo disfrutan pero están pensando ya en el siguiente.
A la hora de enfrentarte a un nuevo desafío artístico, ¿cómo te preparas para él?
Depende de qué tipo sea. Cuando se me mete algo en mente, sé que me va a costar dormir esa noche. Ya estoy deseando buscar referencias, cosas que tenía en mente.
Llevo siempre el teléfono lleno de capturas de pantalla, algo así como “Imposible hacer fotos, no tiene suficiente espacio disponible”.
¿Cuál dirías que, de todos tus trabajos como maquillador, es el que más te ha llenado profesional y personalmente?
Pues la verdad es que cada uno lleva lo suyo, y algunos los sigues recordando y otros los dejas pasar. Pero el backstage es algo que siempre estoy deseando que llegue. Sé que vamos a trabajar mucho y dormir poco [se ríe] pero esa adrenalina que te proporciona puede con todo. Creo, no sirvo para trabajar demasiado relajado, el caos de mi tocador lo dice.
¿Qué diferencia has notado entre ser un maquillador independiente y estar representado por una de las agencias más importante del mundo de la moda?
La verdad, que confíen en ti y en tu visión es muy importante. No en todos lados te dejan ser tú mismo. Estar en una agencia como COOL, ademas de eso, te permite disfrutar del trabajo y tener buenos compañeros, cada uno con un perfil diferente. Solo está bien, pero no te ríes tanto.
Para terminar ya, ¿qué sientes al poder transmitir tu experiencia como maquillador siendo profesor en Workshop Experience?
Ver a los alumnos con esa ilusión por aprender y por conseguir lo que quieren ser te hace recordar constantemente el esfuerzo. Esa energía creo que se transmite y te hace querer hacer cosas nuevas todo el tiempo.
