TE CONTAMOS ALGUNOS TRUCOS PARA INICIARTE EN EL maquillaje PROFESIONAL
En los últimos años, el uso del maquillaje ha ido aumentando hasta tal punto que se ha vuelto un mercado muy competitivo. Han ido surgiendo nuevas tendencias y nuevas técnicas que están haciendo que muchos profesionales se queden atrás. Si bien es cierto que el maquillaje profesional es todo un arte, a día de hoy tenemos todo un abanico de posibilidades que van desde el maquillaje más sencillo, como un look natural, hasta verdaderas obras de arte como maquillaje para cosplays o body painting.
Lo que está claro es que para ser un profesional del maquillaje hay que tener un buen comienzo, y eso es de lo que vamos a hablar en este post. Iniciarse en este “mundillo” no es tarea fácil. Hay que tener claro que es un sector que está en continua evolución, por lo que es muy importante formarse y estar informados continuamente.
Algo básico para ser un buen profesional del maquillaje es la formación. Una formación de calidad es clave para poder desarrollar técnicas de maquillaje más complejas que aprenderemos en el futuro. Es cierto que una formación de este tipo no suele ser barata, pero es una inversión que nos asegurará unos conocimientos que en cualquier otro sitio (como en un ciclo formativo o una formación profesional, por ejemplo) no aprenderíamos.
En un ciclo formativo la formación se centra sobre todo en conceptos básicos de peluquería, cosmética y maquillaje. Esta formación va dirigida sobre todo a personas cuya meta profesional está enfocada a un ámbito más local y cerrado. Por ello, la materia impartida en estos cursos de formación suelen ser contenidos masivos y genéricos sobre maquillaje y peluquería. Sin embargo, la formación en centros privados de maquillaje otorga al alumno la oportunidad de conocer de primera mano las últimas tendencias del mercado. Y no sólo eso, entender por qué son tendencias y saber detectar próximas modas.
En Workshop Experience apostamos por una formación privada de calidad donde el contacto directo con el mundo laboral es clave para desarrollar las capacidades artísticas de nuestros alumnos. En este sentido, ponemos a prueba su creatividad día a día para florecer su potencial y no se queden en maquillajes estáticos y convencionales. Nuestro mayor deseo es hacer de nuestros alumnos verdaderos maquilladores profesionales.
Para llegar a ser un buen maquillador profesional y triunfar en este sector, no sólo es importante la formación recibida en centros especializados. Si tu objetivo es llegar a lo más alto dentro de la industria del maquillaje, debes tener una actitud muy proactiva en cada momento de tu vida, ya sea en las clases, en cualquier práctica o en tu primer trabajo. No dudes en preguntar todo aquello que no sabes, propón ideas nuevas, soluciones. En este sector, el compañerismo y el trabajo en equipo son dos factores clave para triunfar. Y es que un maquillador no suele trabajar aislado, sino que tiene que saber entenderse con peluquería, estilismo, producción, el cliente, fotógrafos… Por ello, no abarates el coste de tu trabajo, ya que perjudicas al resto del sector.
Una vez finalizada nuestra formación, incluso durante este periodo de aprendizaje, es importante generar una buena imagen de ti mismo. Aquí las redes sociales juegan un papel muy importante. Tanto si somos autónomos como si queremos montar un negocio propio, las redes sociales siempre van a favorecer la difusión de nuestro trabajo: es el tipo de publicidad más barato, directo y rápido. Un perfil llamativo en Instagram o una página de Facebook con actualizaciones constantes puede ser una puerta hacia un buen futuro laboral. Algo que se ha puesto de moda recientemente son los portfolios en Instagram. Para profesiones prácticas como es la de maquillador es algo que nos puede venir muy bien. El portfolio en Instagram es nuestro curriculum y carta de presentación. Podemos recoger los trabajos que hayamos hecho de una manera muy visual y siempre se va a ver más profesional que nuestros perfiles en redes sociales.
Sobre todo, debemos tener claro que es una profesión en la que hay que reinventarse continuamente. Por ello, tenemos que ser siempre constantes y no perder las ganas de trabajar en algo que nos apasiona.
Invertir en tu futuro y potenciar tu talento es la manera más segura de tener éxito.
